La formación en Frustración y aprendizaje está diseñada en tres semanas, combinando teoría y práctica para una comprensión y aplicación efectiva. En la primera semana, los participantes trabajarán de manera asincrónica en la revisión teórica, explorando las principales características de la frustración. En la segunda semana, asistirán a una sesión sincrónica de 90 minutos, donde, mediante reflexiones grupales y análisis de casos, pondrán en práctica lo aprendido. Finalmente, en la tercera semana, tendrán el plazo final para entregar la evaluación práctica que valide sus logros en ambas experiencias.

La formación en el manejo de la frustración en el aula se realizará a través de una ruta que considera el desarrollo de dos experiencias de aprendizaje, que contemplan el conocimiento y aplicación de técnicas para identificar y abordar situaciones de frustración en el aula, con el fin de promover un entorno de aprendizaje positivo y un mayor bienestar emocional para los estudiantes.

En la modalidad asincrónica, los participantes revisarán los principales contenidos relacionados con las causas y consecuencias de la frustración de los estudiantes en el aula, así como técnicas para su manejo. Posteriormente, en la sesión sincrónica, se propiciará la puesta en práctica de los contenidos abordados mediante discusiones en grupo, análisis de casos y el diseño de actividades y prácticas educativas que incorporen técnicas para gestionar la frustración de los estudiantes.

Cada experiencia de aprendizaje incluirá una evaluación sumativa para comprobar el logro de los resultados de aprendizaje. La primera experiencia incluirá una evaluación sumativa para verificar el logro de los resultados de aprendizaje teóricos. En la segunda experiencia, se realizará una prueba sumativa de carácter práctico en la sesión sincrónica. Esta evaluación abarca la aplicación de lo aprendido, asegurando una evaluación integral de la competencia adquirida a lo largo de ambas experiencias.